¿Estás embarazada y quieres practicar Pilates para mantenerte en forma? Si es así, debes hacerlo de forma segura para evitar lesiones en tu cuerpo, además de para tu bebé. En este artículo, te contaremos todos los tips que necesitas para realizar ejercicios de Pilates durante el embarazo de forma segura y sin lesionarte. Aprenderás a escuchar tu cuerpo para saber cuales ejercicios son los adecuados para ti y cómo adaptar los ejercicios de Pilates a tu embarazo. ¡Vamos!
Que no debo hacer en pilates si estoy embarazada
Cuando se trata de practicar Pilates durante el embarazo, existen ciertas precauciones que deben tomarse en cuenta para asegurar que la madre esté segura. Por ello, es importante que las mujeres embarazadas sepan qué no deben hacer en Pilates para prevenir lesiones y complicaciones durante el embarazo.
A continuación se presentan algunas cosas que no deben hacer en Pilates si están embarazadas:
- Evita los movimientos de torsión profunda.
- No practiques ejercicios que impliquen inclinarte hacia adelante o hacia atrás.
- No realices movimientos que impliquen una gran cantidad de impacto.
- No realices ejercicios que requieran sostener peso.
- No realices movimientos que impliquen flexión excesiva de la región abdominal.
- No realices ejercicios que requieran flexión excesiva de la columna vertebral.
- No realices ejercicios de equilibrio en una sola pierna.
- No realices movimientos de explosión o salto.
- No realices movimientos de extensiones en la espalda.
- No realices ejercicios de abdominales tradicionales.
Es importante tener en cuenta que muchos de los movimientos de Pilates se deben adaptar a los cambios que se producen durante el embarazo. Por lo tanto, si una mujer embarazada desea practicar Pilates, debe primero consultar con su médico para obtener la aprobación para hacerlo.
Una vez que el médico haya autorizado la realización de Pilates, es importante que la mujer busque un buen instructor de Pilates para asegurar que esté segura durante su practica.
Cómo hacer pilates en el embarazo
El Pilates es una excelente forma de ejercicio para mujeres embarazadas que desean mantenerse en forma, pero para obtener los mejores resultados, hay que seguir algunos consejos para practicarlo de forma segura. Cómo hacer Pilates en el embarazo se puede dividir en los siguientes pasos:
- Consulta con tu médico para asegurarte de que estés en condiciones de practicar Pilates durante el embarazo.
- Elige una clase de Pilates específica para el embarazo. Estas clases están diseñadas para satisfacer las necesidades específicas de las mujeres embarazadas y para minimizar los riesgos de lesiones.
- Haz ejercicios de calentamiento antes de comenzar. Esto ayuda a evitar lesiones por movimientos bruscos.
- Utiliza el control de los movimientos. Practica los movimientos Pilates de manera controlada y gradual para evitar lesiones por movimientos bruscos.
- No trates de realizar movimientos excesivamente complicados. Esto puede aumentar el riesgo de lesiones.
- Sé consciente de tus niveles de energía.
Si te sientes cansada, detente y descansa. Toma un descanso si necesitas uno. - Escucha tu cuerpo. Deja de hacer ejercicio si sientes algún dolor o molestia.
- Escoge tu ropa de entrenamiento con cuidado. Elige prendas cómodas y de calidad que te permitan moverte libremente.
- No trates de forzar los movimientos. El Pilates se debe practicar con fluidez y sin esfuerzo.
- Haz un seguimiento de los resultados. Si notas alguna mejora en tu forma física o en tu salud, anótalo y compártelo con tu médico.
Es importante que todas las mujeres embarazadas sean conscientes de las precauciones que hay que tomar al practicar Pilates durante el embarazo. Esto les ayudará a mantenerse saludables y en forma durante todo el embarazo.
Cuándo es recomendable hacer pilates en el embarazo
Para los practicantes de Pilates embarazadas, hay algunas cosas a tener en cuenta para practicar de forma segura. Cuándo es recomendable hacer pilates en el embarazo depende de la edad gestacional de la embarazada, el estado físico de la embarazada, los gustos personales y los cambios en el cuerpo que se producen durante el embarazo. En general, se recomienda comenzar a hacer Pilates en el embarazo a partir de la semana 14. Aquí hay algunas recomendaciones clave para practicar Pilates de manera segura durante el embarazo:
- Si ya has practicado Pilates antes del embarazo, puedes continuar con ello durante el embarazo, siempre y cuando seas capaz de mantener tu nivel de condición física.
- No hay ninguna razón por la que una embarazada no deba comenzar a practicar Pilates durante el embarazo, siempre y cuando sea capaz de adaptar los movimientos para satisfacer sus necesidades.
- Recuerda que los cambios físicos y hormonales durante el embarazo pueden afectar tu equilibrio y coordinación, por lo que es importante que te tomes el tiempo necesario para realizar los movimientos correctamente.
- Asegúrate de comer suficiente y de tener una buena hidratación antes, durante y después de una sesión de Pilates.
- A medida que avanza el embarazo, puede que tengas que modificar algunos ejercicios para adaptarlos a tu cuerpo y al período de gestación.
Qué ejercicios no se debe hacer durante el embarazo
Durante el embarazo, el Pilates puede ser una excelente forma de mantenerse en forma y mejorar el bienestar general. No obstante, hay ciertos ejercicios que no se deben realizar durante el embarazo. Aquí hay algunos ejercicios que debe evitar durante el embarazo:
- Cualquier ejercicio que implique estiramientos extremos o flexiones profundas.
- Cualquier ejercicio que implique saltar o saltos, como los saltos de tijera.
- Abdominales profundos o intensos.
- Ejercicios que incluyan peso o resistencia, como levantamiento de pesas.
- Cualquier ejercicio que implique torsiones del tronco.
- Cualquier ejercicio que exija flexión excesiva de la parte inferior de la espalda o de la pelvis.
Conclusión
Practicar Pilates durante el embarazo es una excelente forma de mantener la salud de la madre y del bebé. Sin embargo, es importante tomar ciertas precauciones para que la práctica sea segura. Es recomendable contar con la supervisión de un profesional para realizar los ejercicios de forma adecuada, evitando lesiones y favoreciendo la salud de la madre y el bebé. Si se siguen las indicaciones correctas, el Pilates durante el embarazo puede ser una experiencia maravillosa que ayudará a la madre a sentirse mejor, más fuerte y más saludable.